Martín Berasategui

¿Qué hizo que quisieras convertirte en chef?

Hay dos factores que han influido mucho es esa decisión. Haber nacido en el seno de una familia dedicada en pleno a hacer felices a los demás a través de la comida en el Bodegón más popular de la Parte Vieja de San Sebastián y haber nacido en la ciudad más gastronómica del mundo, en la que las cosas del comer son de importancia capital desde hace muchísimos años.

¿Cuál es tu utensilio de cocina favorito?

Esta pregunta es la típica pregunta trampa que te hacían de pequeño en el colegio, en plan, ¿a quién quieres más a tu padre o a tu madre? Y tiene dificilísima respuesta, pero hemos venido a concursar y diré que un buen cuchillo. Siento una enorme debilidad por los cuchillos y guardo muchos y muy queridos, de distintas procedencias y para variados usos.

¿Qué te satisface en el día a día de tu trabajo?

El fin último de mi trabajo es que el cliente salga feliz de mis restaurantes y en eso me empeño con mi familia y mi equipo. Pensar hoy más que ayer en vanguardia en la cocina y mañana más que hoy. Y para que ocurra procuro que mi gente trabaje entusiasmada, motivada y se sientan protagonistas de lo que hacen. Ya soy abuelo y algo que me motiva muchísimo es tener a mi nieta Jara cerca fogón y escaparme a ratos a verla y cargar pilas. Suelo salir a la sala a saludar a los clientes, ver sus caras disfrutonas y felices me llena.

Si solo tuvieras 5 ingredientes, ¿cuáles serían y qué harías con ellos?

Ajos, guindilla, aceite de oliva virgen extra, perejil y kokotxas de merluza para hacerlas al pilpil, en salsa verde. Es uno de los platos más alucinantes que conozco.

Que buscas en tus herramientas de cocina…

Que se conviertan en imprescindibles, considero muy importante su durabilidad y que cumplan correctamente con su cometido. Si así ocurre, les cojo tanto cariño…